Andan estos días revueltos los ríos, cosa del temporal de lluvia que acá en el norte ha dejado mucha agua, parece que el revoltijo también ha llegado a la Universidad. Entre unos y otros la cosa se va enmarañando a cuenta de Bolonia, o lo que es lo mismo, el proceso de integración de todas las titulaciones universitarias en el espacio de la Unión Europea.
Son estas cosas que desde La Gacetilla nos quedan bastante lejos, las criaturas de la escuela, las pobres aún están muy lejos de estos asuntos, pero si que existe una dimensión que les afecta y nos afecta a los que ya estamos en el sistema educativo, ese que existe antes de la universidad, aunque parezca que la vida solo comienza en el insituto de Secundaria.
Dentro de los procesos de reforma, el magisterio pasará de tres años a cuatro, pero lo que no cambiará será la formación en Nuevas tecnologías, TIC, ordenadores, ..., o como usted quiera llamarlo oiga. La formación de los futuros maestros en estos territorios donde confluyen la sociedad de la información, considerada en su sentido más amplio y la educación de los futuros ciudadnos, queda reducida a una asignatura, ni siquiera todas las facultades lo hacen en el mismo curso de la carrera de los futuros maestros.
Es poco, mucho o suficiente, para todo tenemos opinión en esta vida, pero lo que si parece evidente es que al final la mayoría aprenderá a manejar las herramientas, en su lado más técnico, por su cuenta y riesgo, en función de los intereses personales y las posibilidades de acceso a la infraestructura, esto es, tener un ordenador, conexión a internet, acceso al software.
Al final, me temo, la gran mayoría de los nuevos compañeros que un día compartirán escuela con los que ya estamos ahora, deberán recorrer los mismos caminos que nosotros ya transitamos, es decir, buscarnos la vida, aprender a salto de mata, eso sí aquellos que tuvímos inquetud y ciertas dosis de paciencia.
El que no tenga estas cualidades, sino que fomente otras, se verá abocado a sentirse un bicho raro que no maneja la informática como debería según la sociedad lo entiende.
Por cierto en todo este discurso, aún no hemos hablado de educación, únicamente de formación de los maestros en el manejo de las herramientas, como este aspecto en la formación inicial queda tan pobre, a nuestro humilde entender, el abordaje didáctico orientado al aula, los modelos didácticos con sus posibilidades y limitaciones parece ya un grial demasiado inalcanzable.
Todo esto me vinó a la mente el otro día leyendo un artículo en la prensa, como nos gusta darle vueltas a estas cosas, pronto volveremos por aquí, sino al tiempo.
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